
Fuengirola 20/06/2014- Una ordenanza moderna, permisiva, que aporta una mayor seguridad y que apuesta por embellecer aún más Fuengirola, además de por conciliar la actividad comercial con el uso público; así es la nueva ordenanza de Ocupación de Vía Pública, que entró en vigor a finales de marzo tras completarse el proceso administrativo. Por todo ello, la alcaldesa, Esperanza Oña, ha realizado hoy un repaso a sus primeras semanas de aplicación y ha destacado que ya unas 90 terrazas de la ciudad cumplen esta normativa, por lo que la adaptación marcha “a buen ritmo”. En Fuengirola hay unos 700 establecimientos con instalaciones en el exterior.
Al respecto, Oña ha recordado que la normativa anterior que regía la ocupación databa del año 1995, si bien ésta vivió varias adaptaciones. No obstante, el equipo de gobierno vio conveniente crear una nueva ordenanza completamente actualizada y acorde con la realidad del municipio, por lo que llevó al pleno de finales de noviembre el texto para su aprobación inicial. Con él se pretende ordenar la vía pública y embellecerla, aunque en realidad se apuesta por liberalizar el sector y ser muy permisivos, pues sólo se establecen unos criterios mínimos, como es el caso del uso de separadores, salvo en determinadas situaciones. Por tanto, los comerciantes pueden aportar todo tipo de ideas, las cuales serán estudiadas para determinar su viabilidad e idoneidad.
“Es una ordenanza que, lejos de homogeneizar, apuesta por la diversidad, que en vez de prohibir, es permisiva. Por tanto, y para explicarla bien, tengo que indicar que permite colores, toda clase de materiales… Es totalmente abierta”, ha explicado la alcaldesa.
Oña ha detallado que el texto contempla la creación de un Comité Técnico y de Planes Sectoriales. El Comité se encarga de estudiar en profundidad los proyectos o bocetos presentados por los comerciantes y determinar si son adecuados para embellecer las calles de la localidad. Mientras, en los planes sectoriales se tienen en cuenta las peculiaridades de las distintas tipologías de vías para establecer las características mínimas de los elementos exteriores. Y es que Oña ha recordado que “no es lo mismo una calle que tiene cuatro metros de anchura, que una plaza de 40, por lo que el concepto de terraza debe ser distinto”.
Otro punto a tener en cuenta es que permite simplificar la tramitación burocrática para agilizar el proceso. De esta forma, el Ayuntamiento fuengiroleño se suma a las recomendaciones de la Unión Europea en lo que se refiere a la tramitación, todo para impulsar las actividades comerciales al máximo. “Siempre hay que tener presente que la vía pública que se ocupa no es propiedad del comerciante, sino que dispone de una autorización que, si no hay ningún tipo de problema, se va renovando anualmente. Creemos que por eso se debe embellecer, hacer las terrazas más cómodas e innovar para sorprender al público por su estética y originalidad”, ha dicho Esperanza Oña.
Un extenso catálogo de ideas
Con la intención de aportar toda la información posible a los empresarios, Oña ha detallado que se ha editado un catálogo que se puede recoger en el departamento de Vía Pública del Ayuntamiento. En concreto, se han realizado unos 500 ejemplares en los que se recogen ideas sobre separadores, toldos, sombrillas o hasta estufas que se pueden colocar en estos espacios externos, por ejemplo. En el documento gráfico también se incluyen materiales y una amplia gama de colores, pues la alcaldesa ha insistido en que se trata de una ordenanza “permisiva” y que no limita en absoluto, al contrario de lo que han dejado ver otros grupos políticos.
“Por ejemplo, ¿por qué se tiene que instalar un solo modelo de toldo? Puede haber a dos aguas, inclinados, que funcionan como cortinas, fraccionados… Esta ordenanza posibilita todo esto, la anterior no. Pueden existir separadores de madera, de forja, cuerda o de todos los materiales”, ha dicho la regidora, quien ha apostado a su vez por la plantación de flores para mejorar estéticamente las calles. Asimismo, ha adelantado que en breve se reunirá con comerciantes de toldos de la ciudad e intentará que impulsen nuevos diseños.
Y para fomentar aún más la adaptación Oña ha explicado que se estableció un nuevo sistema de ayudas para bonificar la tasa por OVP. Si los negocios deciden adaptarse este año, la ayuda es de un 20%, mientras que si se hace en 2015, el descuento es del 10%. En el supuesto de que la adaptación sea a consecuencia del desarrollo de una obra pública, la bonificación será del 30%. En este último caso se encuentran terrazas como la de la avenida de Miramar o los bulevares Martínez Catena y Lamo de Espinosa. Estas rebajas se sumarían al 30% que ya se consigue por domiciliación fiscal, por lo que en total podrían alcanzar el 60%.
“Creo que es una ordenanza que beneficia al cien por cien de la población, por lo que no perjudica a nadie. Hemos querido recoger en ella muchas peticiones que a lo largo de los años nos han hecho llegar los vecinos, por lo que insisto en que es más libre y adaptada a la norma europea”, ha ultimado Esperanza Oña.