El concejal de Deportes, Joaquín Villazón; la concejala de Sanidad, Alicia Laddaga; y la concejala de Educación, Elena Galán, han presentado esta mañana un estudio realizado en el ámbito de la Universidad de Málaga para evaluar los beneficios emocionales y cognitivos del programa ‘La Milla Diaria’ para los alumnos del colegio El Tomillar, uno de los centros educativos que han participado en esta iniciativa pionera para combatir la obesidad infantil, el sobrepeso y el sedentarismo.
En la presentación también han participado los autores de la evaluación: el doctor en Psicología de la UMA, Eduardo Elosegui; y la doctora en Pedagogía de la UMA, Dolores Casquero, además del jefe de estudios del colegio El Tomillar, Medhi Nolte, y la neuropsicóloga e integrante del AMPA del centro, Nieves López.
“En enero de 2017 comenzamos el programa ‘La Milla Diaria’ con el objetivo principal de prevenir el sobrepeso y la obesidad infantil en el ámbito escolar animando a los alumnos a caminar o correr una milla al día en el patio de recreo”, ha recordado Villazón.
Villazón ha agradecido el gran trabajo e implicación del colegio El Tomillar y ha manifestado que seguirán trabajando en iniciativas “para luchar contra la obesidad infantil”.
Alicia Laddaga ha recordado que ‘La Milla Diaria’ es un proyecto creado en el seno del grupo de Hábitos Saludables e incluido en el II Plan Local de Salud. “La lucha contra la obesidad infantil nos lleva a organizar todo tipo de actividades como ‘Caminando por un reto’, aunque en el caso de ‘La Milla Diaria’ los resultados positivos percibidos por los alumnos y profesores participantes han rebasado todas las expectativas en los cinco centros educativos en los que se ha puesto en marcha”, ha valorado la concejala de Sanidad.
“Agradecemos al colegio El Tomillar y a la UMA este trabajo de evaluación que expone los beneficios del programa más allá de su punto de partida original: combatir la obesidad infantil”, ha valorado la concejala Alicia Laddaga, que ha anunciado que desde Sanidad realizarán su propia evaluación sobre los beneficios del programa para la salud al término del presente curso.
“Invitamos al resto de centros educativos que no forman parte del programa a que se sumen a ‘La Milla Diaria’: todo son beneficios para el alumno, como evidencia el estudio que hoy presentamos”, ha declarado Elena Galán.
“Desde que pusimos en marcha esta actividad, en el colegio hemos podido comprobar las bondades y beneficios para el alumnado: no sólo la reducción de la obesidad infantil, sino también los efectos positivos sobre el estado emocional, un aspecto para que el hemos contado con la colaboración de la UMA para medir las mejoras de manera adecuada”, ha planteado Medhi Nolte.
“Como neuropsicóloga estaba familiarizada con los efectos positivos sobre el cerebro del ejercicio física: precisamente los alumnos del Tomillar que han participado en la actividad se encuentran en una edad en la que la práctica deportiva produce beneficios perdurables en aspectos como la concentración, memoria o razonamiento”, ha explicado Nieves López.
“Al igual que los beneficios físicos para limitar la obesidad son fácilmente cuantificables, era preciso realizar una medición adecuada de los procesos internos para demostrar los efectos positivos en los aspectos emocionales y cognitivos, y por ello planteamos al Ayuntamiento la realización de esta evaluación con la colaboración de investigadores de la UMA”, ha recordado la también integrante de la AMPA.
Por su parte, Eduardo Elosegui ha agradecido al Ayuntamiento “que nos hayan abierto sus puertas para colaborar en el diseño del programa de intervención y análisis de datos y resultados para esta evaluación”.
“En el estudio hemos medido que gracias a la Milla Diaria en los alumnos se ha producido una disminución de la percepción de problemas emocionales y contextuales y un incremento de competencias como la inteligencia emocional, la autoestima, la sociabilidad o la disposición al estudio”, ha destacado Eduardo Elosegui.
Como datos significativos, el doctor ha explicado que se ha producido una disminución en la percepción de problemas emocionales en un tercio de los alumnos, y en un 55% ha aumentado cualidades como la percepción de integración, autoestima, competencias sociales o disposición al estudio.