El alcalde de Benalmádena, Víctor Navas; y el concejal de Medio Ambiente, Joaquín Villazón, han visitado esta mañana para comprobar el resultado final de diversos trabajos de mejora realizados en el parque de La Paloma.
“Las principales actuaciones incluidas en este proyecto van dirigidas a mejorar el firme de los caminos y, en especial, la accesibilidad para las personas con discapacidad o con movilidad reducida”, ha destacado el alcalde.
“Es de destacar que las obras se han acometido manteniendo el parque abierto al público, realizando la correcta señalización de la zona de obras, para prevenir posibles accidentes, y se han coordinado todos los trabajos tanto en horario como en fases, de modo que los visitantes no se viesen afectados, ni se produjesen interferencias con las actividades que se desarrollan en el parque”, ha puesto en valor el alcalde.
“Supone una mejora evidente en la fisonomía del parque de La Paloma, con una inversión de más de 150.000 euros, además de reforzar nuestra apuesta por una ciudad más accesible y sin barreras arquitectónicas”, ha subrayado.
“Hemos seleccionado siete caminos que estaban en zahorra artificial y cuyo firme presentaba pequeñas cárcavas y arrastres de material, para pavimentarlos con un adoquinado similar al del resto de caminos existentes del parque, sumando una superficie de más de 2.600m2”, ha detallado Villazón.
“En concreto, se han mejorado los caminos próximos al entorno de la bandera de España conmemorativa de la Constitución, los del entorno a la zona de juegos infantiles y dos de ellos próximos al lago”, ha precisado el concejal.
También se ha ampliado el entorno adoquinado en 15 bancos del parque, llevándolos a cota del camino principal, con la finalidad de evitar desniveles y facilitar su accesibilidad.
En la misma línea, se ha mejorado la salida de emergencia de la biblioteca, prolongándola con un camino pavimentado sin cambios de rasante, que facilita su salida hasta una zona adoquinada.
Otras actuaciones abordadas estas últimas semanas incluyen la ampliación de la superficie de pradera de césped, la ampliación del acceso a la zona del área infantil, el acondicionamiento del entorno de la fuente de agua potable y el cambio de canaletas de pluviales que daban acceso a los elementos de los circuitos biosaludables situados en la zona próxima al lago.
Finalmente, se ha previsto la adaptación de todas las arquetas de alumbrado existentes, ya que se encuentran en su gran mayoría enterradas, haciendo imposible las labores de mantenimiento de la instalación. Para ello, se ha recrecido la arqueta a cota de superficie y se han sustituido las tapas de hormigón por tapas de polipropileno reforzado de alta resistencia.