El secretario general del PSOE de Benalmádena, Víctor Navas; y la secretaria de Organización del PSOE de Benalmádena y diputada provincial, María Isabel Ruiz; junto a las concejalas Sandra Ochoa y Pilar Ramírez, han comparecido esta mañana en la zona del Gamonal para denunciar el abandono que sufre Benalmádena como consecuencia de la improvisación del gobierno municipal de Juan Antonio Lara (PP).
Ruiz ha sido clara: “Una vez más, asistimos a una muestra evidente de la falta de planificación del equipo de gobierno. Estas obras deberían estar finalizando, pero no estarán listas hasta verano, y ni siquiera han llegado a la mitad. No hay supervisión política ni un plan de contingencia para paliar el caos de movilidad que viven los vecinos”.
Desde el PSOE denuncian que este modelo de actuación, basado en abrir múltiples frentes sin cerrar los anteriores, se ha convertido en el sello de Lara: “Parece que lo único que les importa es la foto del inicio de obra, pero no la gestión ni el resultado final”, lamentó Ruiz.
A esta parálisis en las obras se suma —según denunció Víctor Navas— una creciente preocupación por la seguridad en el municipio. “En las últimas semanas han aumentado los hurtos, los robos y los episodios de violencia. El menudeo en Benalmádena Pueblo, los tiroteos recientes y las denuncias de los vecinos de Santangelo Norte son señales que no se pueden ignorar”, advirtió.
Navas recordó que el actual alcalde prometió más presencia policial durante la campaña electoral, “pero hoy vemos justo lo contrario: más inseguridad y menos control”.
El descontento vecinal también crece por la falta de limpieza. “La ciudad está cada vez más sucia, y los servicios están desorganizados. La Policía Local ya no sanciona conductas incívicas por una decisión política del equipo de gobierno. El resultado es una Benalmádena más desordenada, más sucia y más insegura”, concluyó el líder socialista.
Desde el PSOE exigen al alcalde que baje a la calle, escuche a los vecinos y exija a las empresas adjudicatarias el cumplimiento de sus compromisos. “Benalmádena no merece esta dejadez. Y sus vecinos tampoco”.