El secretario general del PSOE de Benalmádena, Víctor Navas; y la concejala y portavoz del grupo municipal socialista, Sandra Ochoa, han ofrecido hoy una rueda de prensa para denunciar la mercantilización del patrimonio de los benalmadenses por parte del gobierno municipal del PP en Benalmádena para beneficio de unos pocos, en relación al servicio de gestión de abastecimiento de agua.
“El próximo 16 de junio expira la concesión municipal otorgada a EMABESA, la empresa mixta público-privada que gestiona el abastecimiento de agua en Benalmádena desde el año 2000”, ha comenzado Sandra Ochoa.
“Desde el PSOE de Benalmádena alertamos de la falta de previsión y planificación por parte del equipo de gobierno, encabezado por Juan Antonio Lara, ante un momento clave para el futuro del servicio”, ha advertido la portavoz.
La concejala ha recordado que, según recogen los estatutos de la propia empresa, una vez finalizado el periodo concesional de 25 años, la sociedad debe disolverse y el servicio debe pasar a gestión directa por parte del Ayuntamiento.
“Las inversiones previstas en el acuerdo inicial ya están amortizadas, y el canon de 14 millones de euros que debía abonar la parte privada por el uso lucrativo de la red fue ingresado hace años. Por tanto, no existe ya obligación legal que justifique la continuidad de la concesión actual”, ha matizado Ochoa.
“La situación es aún más preocupante si tenemos en cuenta que la continuidad sin contrato genera una clara inseguridad jurídica, además de una pérdida económica importante para las arcas municipales”, ha subrayado.
“De actualizarse el canon original a precios actuales, el Ayuntamiento podría ingresar unos 25 millones de euros, como mínimo, en caso de una nueva concesión. A esto habría que añadir las inversiones obligatorias en virtud de un nuevo contrato, que actualmente quedan en el aire”, ha apuntado.
“Desde el PSOE denunciamos que esta prórroga tácita favorece injustamente a la empresa adjudicataria, que en su momento resultó ganadora frente a otras por ofrecer un periodo de concesión más corto: 25 años frente a los 30 de otras licitadoras. Mantener ahora la explotación sin licitación pública supone un agravio comparativo para quienes quedaron fuera del proceso original”, ha criticado Ochoa.
“Desde el PSOE de Benalmádena reclamamos al gobierno local una decisión inmediata y con garantías jurídicas y económicas, que anteponga el interés general frente a la improvisación y la inacción: o se licita una nueva concesión o se municipaliza el servicio. No hay otra”, ha finalizado la portavoz.
Inacción del gobierno municipal del PP
“El alcalde ha tenido tiempo más que suficiente para decidir el modelo de gestión del agua en Benalmádena. Desde julio de 2023 hasta junio de 2025 han pasado casi dos años, y, sin embargo, no ha hecho absolutamente nada. Una vez más, llega tarde y busca culpables en lugar de asumir responsabilidades”, ha denunciado Víctor Navas.
“No estamos ante un simple contrato de servicios, como el mantenimiento de jardines, la recogida de residuos o la gestión de actividades deportivas. Estamos hablando de un recurso esencial, como es el agua, cuya gestión ha sido concesionada durante 25 años a una empresa mixta, de capital público y privado, a cambio de un canon y el compromiso de inversiones ya amortizadas”, ha recordado.
“El alcalde Juan Antonio Lara parece dispuesto a mantener la explotación en manos privadas, sin licitación, sin nuevas condiciones y sin retorno económico para el Ayuntamiento, regalando de facto los beneficios de un bien público a una empresa”, ha criticado el secretario general.
“Se trata de un nuevo ejemplo del modelo de gestión del Partido Popular en Benalmádena, donde los intereses generales quedan supeditados a los de unos pocos. Si en el caso de Tívoli World se pretende beneficiar a una empresa inmobiliaria con un pelotazo urbanístico, ahora es el agua de todos los benalmadenses lo que se pone en bandeja de plata en manos privadas”, ha señalado.
“Esta es la forma de gobernar de Juan Antonio Lara: convertir lo que es de todos en negocio para unos pocos. Una gestión opaca, sin planificación ni sentido de lo público, que va en contra del interés general y que Benalmádena no se puede permitir”, ha concluido Navas.