El Grupo Municipal VOX en Benalmádena votará en contra de los presupuestos del Partido Popular para 2026, así lo ha confirmado Joaquín Amann en declaraciones a los medios de comunicación al considerar que «incumplen compromisos, disparan el gasto corriente y no mejoran los servicios públicos».
Amann ha recordado que el PP prometió bajar impuestos, «promesa que ha sido incumplida» por el alcalde. «El equipo de Gobierno ha perdido la oportunidad de bajar impuestos pese a haberse comprometido en el pleno», ha dicho refiriéndose a la iniciativa de VOX aprobada en noviembre de 2024 para reducir la plusvalía municipal en los negocios transmitidos por herencia entre padres e hijos cuando ambos trabajaran en el negocio familiar.
Amann ha señalado que la medida estaba diseñada para “proteger el comercio local, evitar cierres de negocios históricos y evitar que una herencia se convirtiera en una carga imposible de asumir”. Sin embargo, el PP “no ha modificado la ordenanza ni ha aplicado la bajada del impuesto”.
«Aplaudieron la moción, se comprometieron a cumplirla y hoy vuelven a incumplir. Solo por esto, votar en contra de estos presupuestos ya estaría más que justificado”, ha dicho el edil de VOX en el municipio benalmadense.
El gasto en personal pasa de 47 a 56 millones de euros
Asimismo, Amann ha tildado de «despropósito absoluto» el gasto corriente, ya que cuando el PP llegó al gobierno en 2023, el Ayuntamiento tenía 836 trabajadores y los nuevos presupuestos proponen alcanzar los 959 empleados, más de 120 incorporaciones en apenas dos años.
«A pesar de este aumento, los servicios no han mejorado», ha denunciado el portavoz de VOX Benalmádena. «Las calles no están más limpias, los jardines no están más cuidados, la seguridad no ha aumentado y la basura no se recoge mejor. Nada ha mejorado».
Amann, que ha detallado que el gasto en personal ha pasado de 47 millones a 56 millones, casi 10 millones más, «sin que exista una mejora perceptible para los vecinos», asegura que se está produciendo «una situación grave de incremento de gasto futuro estructural, que pone en peligro el equilibrio presupuestario de los próximos años y la capacidad de realizar inversiones».
«Estos presupuestos no bajan impuestos, no fomentan el crecimiento económico y disparan el gasto corriente sin mejorar los servicios. No podemos apoyarlos», ha sentenciado.