Tras largos años de reivindicaciones y trabajo intenso por parte del equipo de gobierno, con la alcaldesa, Esperanza Oña al frente, por fin, y gracias a las gestiones realizadas, se ha alcanzado un acuerdo que permitirá la puesta en marcha del proyecto de remodelación de la cuarta fase del paseo marítimo, cuyas obras se iniciarán tras el verano.
Fuengirola 11/04/2014- Un día histórico para Fuengirola. Tras largos años de reivindicaciones y trabajo intenso por parte del equipo de gobierno, con la alcaldesa, Esperanza Oña al frente, por fin, y gracias a las gestiones realizadas, se ha alcanzado un acuerdo que permitirá la puesta en marcha del proyecto de remodelación de la cuarta fase del paseo marítimo, cuyas obras se iniciarán tras el verano. Así lo ha anunciado hoy en rueda de prensa la regidora quien ha explicado que el pasado miércoles, día 9 de abril, se recibió en la Alcaldía una carta del director general del Ministerio de Medio Ambiente en la que se daba el visto bueno a un convenio de colaboración entre ambas partes para la ejecución de dicha actuación, que lleva desde hace diez años paralizada. El acuerdo permitirá desarrollar el proyecto tal y como se planteó hace una década, pues se conservará el trazado de esta parte del paseo marítimo.
En la misiva remitida por el Gobierno de Mariano Rajoy al Consistorio se deja constancia de que el texto del acuerdo ha sido informado favorablemente por la Abogacía del Estado, el 13 de marzo, y por la Secretaría General Técnica de dicho Ministerio, el 24 de marzo de este año. Por tanto, el acuerdo es ya una realidad y ha hecho posible la consecución de este ansiado proyecto, cuya licitación anuló en 2004 el antiguo Gobierno del PSOE nada más llegar. También deberá pasar por pleno.
“Pocos días después de llegar el PSOE al Gobierno de España se paralizó la licitación, fue una de las primeras decisiones que tomó Rodríguez Zapatero. Se anuló y no se pusieron en contacto con nosotros; no hubo ninguna carta, ni un mero gesto de cortesía institucional. Fue una malísima noticia, que nos sorprendió por las formas y el fondo”, ha recordado la alcaldesa. A partir de ese momento se iniciaron las reivindicaciones que, según la regidora, se encontraron “con muchas trabas por parte del anterior Gobierno y del Partido Socialista local”.
El proyecto que verá la luz en cuestión de unos meses y que pone fin a un largo periodo de bloqueo, es el inicial. Éste fue aprobado hace ya diez años y cumple todas las expectativas del Ayuntamiento. En concreto, dicha reforma afecta al tramo situado entre el antiguo restaurante El Bote y el término municipal de Benalmádena, con un total de 1.680 metros lineales y una superficie de actuación es de 37.647 metros cuadrados. La alcaldesa ha recordado como en su momento desde el Gobierno del PSOE se planteó un paseo marítimo peatonal, sin aparcamiento y que incluso se llegó a poner sobre la mesa expropiar inmuebles para ejecutar el desarrollo, algo que fue rechazado de pleno por el Consistorio fuengiroleño dado el perjuicio que podría suponer para comerciantes y vecinos.
Al respecto, se contempla la realización de los trabajos con financiación estatal y cuyo presupuesto de ejecución queda establecido en 4.191.402 euros. Oña ha informado que hace tres meses llegó al Ayuntamiento la noticia de que se podría tener un convenio para desarrollar esta última etapa de reforma del paseo marítimo, un acuerdo que respetaría el del año 1993, cuando las dos entidades determinaron la reforma integral de la infraestructura. Por tanto, en el planteamiento se respeta el trazado, la circulación de tráfico y los aparcamientos, todo ello dotando a esta parte del paseo, correspondiente a Carvajal, de una estética y unas infraestructuras adecuadas al resto de las fases.
Oña ha detallado que en el convenio, que deberá pasar por pleno, se recoge que el Ayuntamiento adelantará 600.000 euros. No obstante, esa cantidad municipal se recuperará a través del canon de las autorizaciones de playas correspondientes a esa zona concreta del litoral, por lo que en realidad la inversión es puramente estatal. “Mucha gente no sabe que nosotros, cuando cobramos el canon de las autorizaciones de playas, somos meros intermediarios, pues gestionamos las cantidades y luego las mandamos al Gobierno. Por tanto, lo que nos piden es que nosotros adelantamos ese dinero y que ese canon no lo mandemos”, ha explicado la regidora. Se calcula, y teniendo en cuenta las autorizaciones de hamacas, chiringuitos, la parcela náutica y los permisos para espetar que hay en este lugar, que en aproximadamente cinco años la cifra adelantada estará completamente resarcida. La alcaldesa ha indicado que esto es considerado como un anticipo y que no supone ningún tipo de carga o endeudamiento para las arcas municipales.
Será la Ejecutivo central quien se encargue del procedimiento administrativo y seguimiento de la obra (licitación, contratación, ejecución, control y vigilancia de los trabajos, así como la recepción y liquidación del contrato). La ejecución de la reforma en el tramo citado conllevará una serie de infraestructuras y servicios que aumentarán la calidad de vida de la ciudadanía y aportarán un beneficio a una de las principales actividades económicas de la zona: el turismo de sol y playa. Eso sí, Oña ha detallado que el Ayuntamiento colaborará en la redacción del pliego de condiciones y que luego un equipo técnico formado por personal municipal y estatal se encargará de supervisar la buena marcha de los trabajos.
“Creo que podremos empezar las obras en cuanto el pliego esté hecho. El deseo municipal es que comiencen tras el verano y espero que de aquí al del próximo año las obras estén terminadas”, ha asegurado la alcaldesa.
Un antes y un después
Cabe recordar que fue en 1993 cuando el Ayuntamiento fuengiroleño y el Ejecutivo de la Nación acordaron remodelar por completo el paseo marítimo Juan Carlos I de la ciudad. Por éste, el equipo de gobierno municipal se comprometía a financiar el 25% de las obras y la Dirección General de Costas el 75% restante, para lo cual la iniciativa se dividió en cuatro fases, también debido a su gran envergadura.
Dando cumplimiento a dicho pacto, el Consistorio ejecutó la primera fase, la correspondiente a Los Boliches, y abonó el coste de la misma. Por su parte, la Administración central, ya bajo la gestión del Partido Popular, realizó las obras de las fases 2 y 3, licitando además los trabajos de la cuarta y última fase, tal y como se recoge en el BOE de 4 de junio de 2004. Pero en el momento de la publicación de dicho anuncio se había producido ya el cambio en el Gobierno y sale estando al mando el PSOE, quien pocos días después, el 21, hace pública la anulación de dicho concurso público. No se dieron explicaciones sobre esta polémica decisión.
Desde ese mismo instante, y transcurrida casi una década, desde el equipo de gobierno fuengiroleño no se ha cesado ni un instante y se ha trabajado de forma incansable. Se han mantenido incontables reuniones, enviado numerosos escritos y mociones para exigir que se diera cumplimiento al acuerdo alcanzado en su momento por sendas administraciones y finalizar por completo la reforma del paseo marítimo, una infraestructura esencial para un municipio turístico como es Fuengirola. De este modo, desde el Ayuntamiento se estuvo cerca de ocho años reclamando la puesta en marcha de estas obras. En ese tiempo, desde la administración socialista no hubo nunca respuesta a las peticiones locales de desbloquear la actuación.
Fue entonces, ha apuntado la alcaldesa, en 2011, cuando el PP alcanzó el mandato del Ejecutivo Central, el recién nombrado presidente del Gobierno Mariano Rajoy se comprometió a promover de nuevo esta iniciativa. De hecho, en una visita previa a las elecciones afirmó que iba a realizar la iniciativa. Las reuniones de trabajo desde entonces han sido continuas, al igual que las peticiones de desarrollo de esta última fase. Algo que por fin hoy se ha hecho realidad.
“Es una magnífica noticia que quiero compartir con todos los vecinos de Fuengirola. Confío en que todos se alegren, pues esto es bueno para la ciudad, sus vecinos, visitantes y su competitividad turística”, ha concluido Oña.
Un día histórico para Fuengirola. Tras largos años de reivindicaciones y trabajo intenso por parte del equipo de gobierno, con la alcaldesa, Esperanza Oña al frente, por fin, y gracias a las gestiones realizadas, se ha alcanzado un acuerdo que permitirá la puesta en marcha del proyecto de remodelación de la cuarta fase del paseo marítimo, cuyas obras se iniciarán tras el verano. Así lo ha anunciado hoy en rueda de prensa la regidora quien ha explicado que el pasado miércoles, día 9 de abril, se recibió en la Alcaldía una carta del director general del Ministerio de Medio Ambiente en la que se daba el visto bueno a un convenio de colaboración entre ambas partes para la ejecución de dicha actuación, que lleva desde hace diez años paralizada. El acuerdo permitirá desarrollar el proyecto tal y como se planteó hace una década, pues se conservará el trazado de esta parte del paseo marítimo.
En la misiva remitida por el Gobierno de Mariano Rajoy al Consistorio se deja constancia de que el texto del acuerdo ha sido informado favorablemente por la Abogacía del Estado, el 13 de marzo, y por la Secretaría General Técnica de dicho Ministerio, el 24 de marzo de este año. Por tanto, el acuerdo es ya una realidad y ha hecho posible la consecución de este ansiado proyecto, cuya licitación anuló en 2004 el antiguo Gobierno del PSOE nada más llegar. También deberá pasar por pleno.
“Pocos días después de llegar el PSOE al Gobierno de España se paralizó la licitación, fue una de las primeras decisiones que tomó Rodríguez Zapatero. Se anuló y no se pusieron en contacto con nosotros; no hubo ninguna carta, ni un mero gesto de cortesía institucional. Fue una malísima noticia, que nos sorprendió por las formas y el fondo”, ha recordado la alcaldesa. A partir de ese momento se iniciaron las reivindicaciones que, según la regidora, se encontraron “con muchas trabas por parte del anterior Gobierno y del Partido Socialista local”.
El proyecto que verá la luz en cuestión de unos meses y que pone fin a un largo periodo de bloqueo, es el inicial. Éste fue aprobado hace ya diez años y cumple todas las expectativas del Ayuntamiento. En concreto, dicha reforma afecta al tramo situado entre el antiguo restaurante El Bote y el término municipal de Benalmádena, con un total de 1.680 metros lineales y una superficie de actuación es de 37.647 metros cuadrados. La alcaldesa ha recordado como en su momento desde el Gobierno del PSOE se planteó un paseo marítimo peatonal, sin aparcamiento y que incluso se llegó a poner sobre la mesa expropiar inmuebles para ejecutar el desarrollo, algo que fue rechazado de pleno por el Consistorio fuengiroleño dado el perjuicio que podría suponer para comerciantes y vecinos.
Al respecto, tal y como consta en el citado convenio, se contempla la realización de los trabajos con financiación estatal y cuyo presupuesto de ejecución queda establecido en 4.191.402 euros. Oña ha informado que hace tres meses llegó al Ayuntamiento la noticia de que se podría tener un convenio para desarrollar esta última etapa de reforma del paseo marítimo, un acuerdo que respetaría el del año 1993, cuando las dos entidades determinaron la reforma integral de la infraestructura. Por tanto, en el planteamiento se respeta el trazado, la circulación de tráfico y los aparcamientos, todo ello dotando a esta parte del paseo, correspondiente a Carvajal, de una estética y unas infraestructuras adecuadas al resto de las fases.
Oña ha detallado que en el convenio, que deberá pasar por pleno, se recoge que el Ayuntamiento adelantará 600.000 euros. No obstante, esa cantidad municipal se recuperará a través del canon de las autorizaciones de playas correspondientes a esa zona concreta del litoral, por lo que en realidad la inversión es puramente estatal. “Mucha gente no sabe que nosotros, cuando cobramos el canon de las autorizaciones de playas, somos meros intermediarios, pues gestionamos las cantidades y luego las mandamos al Gobierno. Por tanto, lo que nos piden es que nosotros adelantamos ese dinero y que ese canon no lo mandemos”, ha explicado la regidora. Se calcula, y teniendo en cuenta las autorizaciones de hamacas, chiringuitos, la parcela náutica y los permisos para espetar que hay en este lugar, que en aproximadamente cinco años la cifra adelantada estará completamente resarcida. La alcaldesa ha indicado que esto es considerado como un anticipo y que no supone ningún tipo de carga o endeudamiento para las arcas municipales.
Será la Ejecutivo central quien se encargue del procedimiento administrativo y seguimiento de la obra (licitación, contratación, ejecución, control y vigilancia de los trabajos, así como la recepción y liquidación del contrato). La ejecución de la reforma en el tramo citado conllevará una serie de infraestructuras y servicios que aumentarán la calidad de vida de la ciudadanía y aportarán un beneficio a una de las principales actividades económicas de la zona: el turismo de sol y playa. Eso sí, Oña ha detallado que el Ayuntamiento colaborará en la redacción del pliego de condiciones y que luego un equipo técnico formado por personal municipal y estatal se encargará de supervisar la buena marcha de los trabajos.
“Creo que podremos empezar las obras en cuanto el pliego esté hecho. El deseo municipal es que comiencen tras el verano y espero que de aquí al del próximo año las obras estén terminadas”, ha asegurado la alcaldesa.
Un antes y un después
Cabe recordar que fue en 1993 cuando el Ayuntamiento fuengiroleño y el Ejecutivo de la Nación acordaron remodelar por completo el paseo marítimo Juan Carlos I de la ciudad. Por éste, el equipo de gobierno municipal se comprometía a financiar el 25% de las obras y la Dirección General de Costas el 75% restante, para lo cual la iniciativa se dividió en cuatro fases, también debido a su gran envergadura.
Dando cumplimiento a dicho pacto, el Consistorio ejecutó la primera fase, la correspondiente a Los Boliches, y abonó el coste de la misma. Por su parte, la Administración central, ya bajo la gestión del Partido Popular, realizó las obras de las fases 2 y 3, licitando además los trabajos de la cuarta y última fase, tal y como se recoge en el BOE de 4 de junio de 2004. Pero en el momento de la publicación de dicho anuncio se había producido ya el cambio en el Gobierno y sale estando al mando el PSOE, quien pocos días después, el 21, hace pública la anulación de dicho concurso público. No se dieron explicaciones sobre esta polémica decisión.
Desde ese mismo instante, y transcurrida casi una década, desde el equipo de gobierno fuengiroleño no se ha cesado ni un instante y se ha trabajado de forma incansable. Se han mantenido incontables reuniones, enviado numerosos escritos y mociones para exigir que se diera cumplimiento al acuerdo alcanzado en su momento por sendas administraciones y finalizar por completo la reforma del paseo marítimo, una infraestructura esencial para un municipio turístico como es Fuengirola. De este modo, desde el Ayuntamiento se estuvo cerca de ocho años reclamando la puesta en marcha de estas obras. En ese tiempo, desde la administración socialista no hubo nunca respuesta a las peticiones locales de desbloquear la actuación.
Fue entonces, ha apuntado la alcaldesa, en 2011, cuando el PP alcanzó el mandato del Ejecutivo Central, el recién nombrado presidente del Gobierno Mariano Rajoy se comprometió a promover de nuevo esta iniciativa. De hecho, en una visita previa a las elecciones afirmó que iba a realizar la iniciativa. Las reuniones de trabajo desde entonces han sido continuas, al igual que las peticiones de desarrollo de esta última fase. Algo que por fin hoy se ha hecho realidad.
“Es una magnífica noticia que quiero compartir con todos los vecinos de Fuengirola. Confío en que todos se alegren, pues esto es bueno para la ciudad, sus vecinos, visitantes y su competitividad turística”, ha concluido Oña.