El alcalde de Torremolinos, José Ortiz, junto a la concejala de Disciplina Urbanística, Maribel Baeza, y el concejal de Seguridad, Antonio Ruiz, han anunciado hoy que el Ayuntamiento ha iniciado los trámites para declarar en ruina el antiguo hotel Califa compuesto por dos edificios en el centro de la ciudad, tras varias multas coercitivas a la propiedad y numerosas actuaciones por parte del Ayuntamiento, como asegurar el entorno con un vallado perimetral y el tapiado de las puertas de acceso. Este hecho significa que a la mayor brevedad posible los propietarios deberán reparar o mejorar el inmueble o bien proceder a su demolición.
En este sentido, el alcalde ha señalado que se trata de una decisión que se toma ante la falta de respuesta por parte de la propiedad de los edificios, “que llevan años sin solventar la situación de abandono y deterioro”. “Nuestra absoluta prioridad es garantizar la seguridad de los de los vecinos y vecinas de la zona y favorecer la regeneración de este espacio de nuestra ciudad”, ha dicho Ortiz.
En una visita a la zona, donde ha podido conversar con vecinos y vecinas, el alcalde ha declarado que “vamos a actuar con contundencia, hemos analizado el estado del edificio y vamos a aplicar la ley con los mecanismos para plantear que el edificio no puede seguir en estas condiciones”. “Nuestra intención es obtener una solución definitiva que plantee seguridad y resuelva esta situación”, ha sentenciado.
Por su parte, Maribel Baeza ha señalado que “desde la Delegación de Disciplina Urbanística hemos hecho todo lo posible desde el minuto uno para intentar que los responsables de ambos hoteles adecentaran los inmuebles. Les hemos exigido hasta cinco veces a los propietarios que asegurasen las cornisas en mal estado para evitar riesgos a la población, además de pedirles semanalmente que adecentaran, limpiaran y mantuvieran en unas condiciones de salubridad el inmueble”.
Asimismo, el Ayuntamiento inscribirá en el Registro de la Propiedad la futura resolución del expediente con el objetivo de que el inmueble no pueda tener ningún uso hasta que se resuelva la ruina ante una posible venta o traspaso que se pudiera producir, como ha confirmado la concejala.
Por último, el concejal de Seguridad Ciudadana, Antonio Ruiz, ha declarado que “se trata de un problema social, de infravivienda, pero también es un problema de seguridad, nosotros estamos continuamente vigilando esta zona, somos conscientes de los problemas que tienen los vecinos y vecinas, e intentamos que para ellos sea lo más llevadero posible”. Así, ha destacado la labor de Policía Local, Bomberos y Policía Nacional durante todo este tiempo.