
Desde el pasado día 1 de junio los vecinos de Benalmádena pueden pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), un tributo anual cuya cuantía depende del valor catastral de la vivienda y del coeficiente que aplica el ayuntamiento. El periodo voluntario se prolongará durante los próximos cinco meses y entre las principales novedades figura el fraccionamiento automático del recibo principal en tres plazos para aquellas personas que tienen domiciliado este impuesto: los plazos de cobro se cargarán en las cuentas corrientes los días 7 de junio, 7 de julio y 7 de septiembre. El importe total de los recibos emitidos este año supera los 35 millones de euros. Los ciudadanos empadronados y sin deudas con la administración local tendrán este año sus recibos con una reducción del 55%. Igualmente aquellos vecinos con necesidades especiales y que en su día tramitaron sus peticiones de ayuda a través de la concejalía de Asuntos Sociales también tienen bonificaciones importantes en el pago de este impuesto.