Benalmádena 4/5/2011 – Así rezaba una de las pancartas que pudieron verse en la manifestación que llevaron a cabo unas cien personas entre familiares, residentes y trabajadores a las puertas de la residencia de mayores Marimar dependiente de la Obra Social de la entidad financiera Unicaja. En la manifestación participaron además representantes de los distintos partidos políticos benalmadenses para mostrar su rechazo unánime al cierre de estas instalaciones previsto inicialmete para finales de mayo. Recientemente el Ayuntamiento de Benalmádena ha solicitado a la Obra Social de Unicaja que informe sobre las medidas que se adoptarán para reubicar a las 186 personas mayores residentes, y también del futuro previsto para los 45 trabajadores del centro, al tiempo que advirtió a la entidad financiera que a este edificio no se le podrá dar un uso diferente a la atención de mayores y se exigirá por tanto a la Dirección General de Costas la ejecución de los requerimientos emitidos por esa propia Administración, lo que supondría en última instancia el derribo del edificio.
Trabajadores, familiares y residentes viven angustiados desde que la Obra Social de Unicaja les comunicó el cierre de la residencia y han acordado manifestarse todos los lunes a las puertas de la misma, no descartando acometer otras actuaciones de protesta.
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