
Benalmádena 2/12/2011 – El comedor social lleva abierto más de un mes. Desde entonces, el número de usuarios ha ido incrementándose de manera paulatina. Desde los 60 usuarios iniciales se ha incrementado en la actualidad a 150 personas, que en su mayoría retiran la comida para posteriormente consumirlas en sus viviendas, máxime cuando muchas de ellas tienen niños menores a su cargo.
El concejal de Bienestar Social, Francisco Salido, y máximo defensor de esta iniciativa ha informado que “además de la comida que se ofrece de manera gratuita, y que se elabora por la cadena hotelera Holiday, la panificadora local San Antonio venía aportando, de manera gratuita, el pan necesario para las diferentes raciones que se entregaban. Pero ante el incremento de usuarios que ha habido en este tiempo, se hacía necesaria una aportación de otras empresas del sector para repartir la carga que supone suministrar diariamente el pan”. En este sentido, la concejala de Comercio, Concepción Tejada, destacó que “tras conocer la necesidad, nos pusimos en contacto con algunos comerciantes de este ramo, para ver su disponibilidad para colaborar con esta importante iniciativa solidaria que ha sido muy bien acogida por las empresas locales del ramo, sumándose a la aportación de pan las panificadoras locales Santa Gema y Tentaciones, ambas de Arroyo de la Miel”. “Únicamente, podemos transmitirles nuestro agradecimiento en nombre de todos los usuarios del comedor social”, recalco Tejada.
Por su parte, Antonio Márquez, propietario de la Panificadora Santa Gema, quiso mostrar su apoyo a esta iniciativa y colaborar con sus vecinos más necesitados. Algunos de ellos, vecinos y amigos de toda la vida que por circunstancias de la crisis se han visto de manera temporal en la necesidad de tener que acudir al comedor. “Nosotros lo notamos a diario, ya que cada día damos pan a muchos clientes que no pueden pagarlo”, ha asegurado. Por último Salido, reiteró la necesidad y demanda de este servicio para muchas familias de Benalmádena, y se mostró convencido de “que ojalá pronto pase esta situación, no se haga necesario y tengamos que cerrarlo, pero hoy por hoy es una necesidad incuestionable que no podemos tapar, ni mirar para otro lado”.
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