El alcalde de Benalmádena, Víctor Navas; la concejala de Edificaciones, María Isabel Ruiz; y la concejala de Tercera Edad, Irene Díaz, han presentado hoy el proyecto de ampliación del centro de participación activa Anica Torres, cuyas obras podrían comenzar en un plazo de tres semanas.
“Este centro se construyó cuando Benalmádena tenía una población de unos 35.000 habitantes: el municipio tiene ahora 70.000 residentes y cuenta ya con unos 13.000 pensionistas; por ello las instalaciones ya no daban abasto e impedían aumentar la oferta de actividades o mejorar la calidad de la atención a sus usuarios”, ha explicado el alcalde.
“Así damos respuesta a una necesidad, tal y como nos comprometimos en 2015: nos hubiera gustado haber culminado este proyecto hace un par de años, pero cuando llegamos al Ayuntamiento nos encontramos una situación de gran precariedad económica, con 124 millones de deuda financiera en las arcas públicas”, ha recordado Navas.
“Por ello, hubo que buscar la financiación, sacar a concurso la redacción del proyecto, y abrir un proceso de participación para que los mayores decidirán como querían que fuese la ampliación, trámites que requerían de tiempo”, ha apuntado el alcalde.
“A finales de 2018, disponiendo ya de financiación tras sanear las deudas, y teniendo ya claro el modelo de ampliación que querían sus usuarios, se sacan a concurso la licitación del proyecto, cuyas obras deberían haber comenzado en febrero de este año”, ha detallado. “Pero la pandemia del covid-19 lo ha atrasado todo, provocando un retraso inevitable de siete meses con respecto a la fecha de inicio de obras prevista”, ha añadido.
“Los mayores van a tener un lugar amplio, luminoso y digno para disfrutar de sus actividades, en un edificio moderno, integrado en el entorno y climatizado que va a convertir el centro Anica Torres en un lugar de referencia en toda la provincia de Málaga, y una mejora en la calidad de vida de nuestros mayores”, ha declarado el alcalde.
Navas ha expresado su convencimiento de que el edificio esté finalizado para marzo o abril de 2021, “y esperamos que coincida con un contexto en el que ya se disponga de vacuna o tratamiento para el covid, y permita salir a nuestros mayores con tranquilidad para disfrutar de su nuevo centro”.
Por último, el alcalde ha puesto en valor que esta obra supondría la creación de unos 60 puestos de trabajo, entre empleo directo, indirecto y oficios que contribuyan a la finalización de la ampliación. “Seguimos así invirtiendo en obra pública para contribuir a paliar los efectos de la crisis en Benalmádena y seguir trabajando por una ciudad más amble, inclusiva y moderna”, ha concluido.
“Hoy es un día de alegría y satisfacción para este equipo de gobierno: anunciamos por fin el comienzo de las obras del centro de participación activa Anica Torres”, ha celebrado Irene Díaz.
“Para este equipo de gobierno los mayores siempre han sido una prioridad, y este proyecto es una nueva prueba de ello: la ampliación es una reivindicación que llevan solicitando desde hace muchos años, porque son ya más de 5.000 usuarios, con lo cual tenemos que adaptar el centro para atender a la nueva demanda y necesidades”, ha valorado la concejala de Tercera Edad.
“Esperamos que, una vez finalice la pandemia que estamos sufriendo, podamos inaugurar este centro con todas las actividades tan ansiadas por los usuarios”, ha añadido Díaz, que ha recordado que la ampliación del centro Anica Torres “siempre fue un proyecto prioritario para este equipo de gobierno”.
“Es un proyecto que se ha elaborado con muchísima ilusión por parte del equipo de gobierno, y en el que llevamos ya trabajando dos años”, ha explicado la concejala de Edificaciones.
“Las obras empezarán aproximadamente en un plazo de tres semanas, cuentan con un plazo de ejecución de 174 días, y disponen de un presupuesto de 1.151.000 euros”, ha anunciado la edil.
Ruiz ha detallado que en las obras se proyecta una nueva planta, que contiene los nuevos espacios requeridos por los usuarios del centro y reubica los espacios ya existentes en planta semisótano.
Así, la planta baja se reformará interiormente por la necesidad de crear una escalera que de acceso a la planta primera. Además, se aprovecha para reordenar los espacios y generar una planta prácticamente diáfana, con zonas abiertas para usos de lectura y televisión, y creando una zona de acceso y recepción más apropiadas para las dimensiones y características que adquiere el edificio con esta ampliación, con un pequeño patio abierto de nueva creación.
En la planta primera, de nueva creación, se habilitarán distintos talleres, entre ellos una sala de informática, una sala de juegos de mesa, un despacho médico y una peluquería. En esta planta se propone también un núcleo de aseos y otro de vestuarios para el personal.
Por último, se llevará a cabo también una reforma global de acabados interiores y exteriores, con el objeto de actualizar la estética del edificio.