El concejal de Seguridad, Javier Marín, ha informado sobre el refuerzo de las labores de vigilancia y control por parte de la Policía Local para evitar la proliferación de ‘botellones’, una práctica ilegal que actualmente revierte de una especial gravedad por incrementar el riesgo de nuevos contagios de covid.
“No queremos criminalizar a la juventud benalmadense, pero sí queremos concienciar sobre el peligro que su práctica conlleva en relación a la prevención del coronavirus”, ha aclarado el concejal.
“Por parte tanto de Policía Local como de Policía Nacional durante el pasado fin de semana se realizaron actuaciones en lugares como las playas de Torrequebrada, Torremuelle, Malapesquera o Sunset Beach, recinto ferial de Arroyo de la Miel, avenida del Bierzo, Plaza Mayor…”, ha detallado el edil.
“Entendemos la necesidad de ocio nocturno por parte de los jóvenes, pero deben afrontarlo con responsabilidad: el ‘botellón’ es una actividad prohibida e ilegal, penada por nuestra ordenanza de convivencia ciudadana”, ha advertido.
Marín ha insistido en el riesgo para la salud pública que supone el ‘botellón’ en tiempos de pandemia: “O todos arrimamos el hombro, tanto administración pública como ciudadanía, o no saldremos nunca de este bucle en el que avanzamos en la salida de la pandemia para volver a retroceder, en parte por la irresponsabilidad de algunos”.
“Necesitamos que los niveles de contagio bajen muchísimo para que la actividad económica empiece a fluir”, ha subrayado.
“Resulta triste que durante las noches de los pasados viernes 16 y sábado 17 de julio las personas que practicaban ‘botellón’ ocasionaron encima un grave deterioro en el equipamiento y mobiliario de playas, dejando además vidrios rotos, y obligándonos incluso a acordonar accesos para evitar la entrada ante las masivas concentraciones que se estaban produciendo”, ha lamentado.
“En la madrugada del pasado sábado se produjeron algunas imágenes lamentables, con personas huyendo por la playa para evitar las correspondientes sanciones de los agentes”, ha denunciado.
Marín ha recordado que las sanciones por ‘botellón’ pueden rondar los 750 euros, y su tramitación se prolonga durante unos cinco meses.