Los hechos ocurrían ahora hace un año, cuando el hombre fue a sacar su pensión como hacía cada mes y se dió cuenta de que le habían robado en su propio domicilio su tarjeta de crédito y su cartilla.
En un corto periodo de tiempo desde que le robaron la tarjeta, habían retirado de su cuenta 58.210 euros; dejándole tan solo 100 euros en la misma. Es decir, le habían robado hasta la pensión de ese mismo mes. La mayoría de los cargos en la tarjeta estaban hechos en locales de ocio y alterne de Benalmádena y San Pedro de Alcántara, así como varias retiradas de efectivo en cajeros automáticos, lo que indica que los ladrones se habían hecho también con el código de la tarjeta.
Desde el primer momento agentes de la Policía Nacional de Torremolinos-Benalmádena se pusieron a investigar cada movimiento en la tarjeta para tratar de identificar a los responsables, sin que hasta el momento haya trascendido la forma en la que los autores robaron la tarjeta y se hicieron con los códigos.
Finalmente y tras un año en el caso, se han podido identificar a diez personas implicadas de las que ocho han sido detenidas hace unos días en Benalmádena, concretamente cinco hombres y tres mujeres como presuntas autoras de la sustracción y fraude, que finalmente le costó la vida al anciano. Se ha podido saber que de las personas detenidas algunas eran empleadas de los establecimientos donde se realizaron los cargos con la tarjeta. Al parecer estas se repartían las ganancias con el resto de implicados.
Él hombre de avanzada edad, desesperado e impotente por ver como se esfumaban los ahorros de toda una vida, decidió suicidarse solo unos días después de denunciar los hechos.