En primer lugar, queremos reiterar nuestro más profundo pesar ante este vil asesinato. Nuestro pensamiento y solidaridad están con la familia de nuestra vecina. Su asesino debe soportar todo el peso de la ley por su crimen.
Sin embargo, no podemos apoyar esta declaración en los términos en los que está formulada. En ella, se acusa a los vecinos de Benalmádena, a los hombres y a la sociedad en su conjunto, de ser profundamente desigual, de fomentar el odio hacia las mujeres y de sostener estructuras de violencia económica, psicológica y sexual. No reconocemos esa descripción en nuestro pueblo ni en nuestra sociedad.
Si bien existen lugares en el mundo donde esas actitudes son prevalentes y profundamente arraigadas, esa no es la realidad en la que vivimos en Benalmádena. Por eso, siempre hemos defendido la importancia de proteger nuestra sociedad y nuestros valores, y creemos que es fundamental ser cuidadosos con respecto a quiénes permitimos entrar en nuestro país, precisamente para evitar la influencia de culturas que sí sostienen y promueven actitudes dañinas hacia las mujeres.
La verdad es que, somos el único grupo municipal que defiende con firmeza que el asesino de nuestra vecina debe ser condenado con la máxima severidad. Creemos que debe ir a prisión y que nunca más tenga la oportunidad de hacer daño a nadie. Defendemos, la prisión permanente revisable para todos los delitos violentos que terminen en asesinato. No podemos aceptar que quienes han arrebatado vidas inocentes tengan la posibilidad de recuperar la suya en libertad. No es justo que los verdugos de las víctimas, que ya no podrán volver a abrazar a sus hijos ni disfrutar de su futuro, algún día salgan de prisión en 8 o 10 años y continúen con sus vidas.
En este manifiesto se reafirman en políticas de género, que llevan 20 años fracasando año tras año al no reducir el número de mujeres asesinadas, según sus propias estadísticas. Las políticas ideológicas se gastan ingentes cantidades de dinero en puntos violeta y demás estructura ideológica, que no ayudó a nuestra vecina cuando lo necesitaba.
Más policía, mayores penas y más duras para los asesinos y violadores; e igualdad de trato y ayuda a todas las víctimas de violencia sin importar quién es el agresor o el sexo del agredido. Nuestra postura es clara: justicia real y contundente para quienes cometen estos crímenes atroces. Seguiremos luchando para que la ley proteja a las víctimas y castigue con la máxima dureza a sus agresores.