Hoy en el pleno ordinario de enero se ha aprobado de forma provisional una modificación de elementos del PGOU, en concreto de su artículo 136, para la fijación de la densidad en suelo urbano y de las condiciones higiénico-sanitarias que deben tener las viviendas en el término municipal. La iniciativa ha contado con el voto favorable del equipo de gobierno (PSOE e IU), la abstención de Ciudadanos y el voto en contra de PP y VOX.
“Hemos detectado la proliferación de infraviviendas en entornos del municipio como Carranque o el Bajondillo, mediante fórmulas como construir cuatro estudios a partir de una vivienda antigua, o procediendo a un cambio de uso para convertir un local comercial en una vivienda”, ha explicado la concejala de Urbanismo, María Isabel Ruiz.
“Con esta modificación buscamos poner freno de forma urgente al fenómeno de las infraviviendas en Benalmádena”, ha anunciado la edil.
“Es un fenómeno que nos preocupa y que, además de inundar el mercado inmobiliario de viviendas que no cumplen con los más mínimos requisitos de calidad, provoca otras consecuencias negativas, como llenar los centros urbanos de más vehículos de los que puede acoger”, ha comentado la edil.
“También hemos considerado necesario actualizar las condiciones higiénico-sanitarias que contemplaba el PGOU, ya que la normativa vigente databa de 1944”, ha informado Ruiz.
“Como equipo de gobierno queremos defender así el derecho al acceso a una vivienda digna y de calidad: para nosotros siempre debe prevalecer la calidad de vida de nuestros vecinos por encima de los intereses de la especulación inmobiliaria”, ha valorado la concejala.
“Además, las infraviviendas restan encanto y excelencia a un municipio con el prestigio turístico de Benalmádena”, ha añadido.
Así, se ha establecido un coeficiente único para los núcleos de Arroyo de la Miel y Benalmádena Pueblo de 100 metros cuadrados, y para Benalmádena Costa de 54 metros cuadrados. “La variación del coeficiente de la costa respecto al resto de municipio se debe a que entendemos que las viviendas de esta zona tienen una finalidad más turística o vacacional que residencial”, ha aclarado Ruiz.
“Benalmádena necesita ya que desde el gobierno municipal tengamos claro que modelo de ciudad queremos para el municipio: si queremos seguir creciendo sin fin ni control, o queremos apostar por un desarrollo sostenible de nuestro urbanismo”, ha valorado el alcalde de Benalmádena, Víctor Navas.
“Sino ponemos ahora remedio a ciertos desmanes y excesos urbanísticos, y esperamos una década a la elaboración de un nuevo PGOU, corremos el riesgo de acabar convirtiendo a Benalmádena en una ciudad totalmente insostenible”, ha advertido Navas.