Hace solo cuatro años (tres en el caso de Ainoa), Laura Chillón y Ainoa Cuervas debutaban como jugadoras federadas del Club Bádminton Benalmádena. Aparecieron de la nada. El presidente del club, Daniel Alcover, recuerda como las descubrió en un colegio de la localidad mientras practicaban este deporte en clase: “La primera vez que las ví, ya supe que eran dos diamantes por pulir. Llamé inmediatamente al entrenador”
Por aquel entonces, con apenas 10 años, Laura Chillón empuñaba una raqueta de bádminton por primera vez, alternando entrenamientos con la escuela y el club. Pero lo sorprendente radica en su título, siendo rookie, de campeona de España sub-11 en el individual femenino. Ainoa, por su parte, llegó un año más tarde que su compañera, ya que también hacía gimnasia rítmica. Aún así, desde sus inicios ya plantaba cara a jugadoras cuyos entrenamientos eran más intensos que el de ella
Hace un par de años, esta pareja llegaba al final de los dobles femenino en el Campeonato de España sub-13, pero en la última ronda se encontraron con una rocosa pareja que les cortó las alas en ese partido: Elena Oncina y Julia Oncina. El azar, o quizás el destino, decidió este fin de semana que se volvieran a encontrar estas parejas de nuevo, dos años después, en la categoría de dobles femenino y, de nuevo, en la final
Esta vez fueron las benalmadenses las que se llevaron el deseado título, consumando así su pequeña “venganza” frente a las jugadoras valencianas (19-21, 21-18 y 21-15)
En apenas 4 años ya se han hecho un hueco en el panorama nacional. Entre el esfuerzo y el talento se mueven estas jugadoras, que si nada extraño sucede, tienen guardado en el futuro un buen sitio en el bádminton.