La Ley 11/2003, de 24 de noviembre, de Protección de los Animales en Andalucía, dispone que corresponde a los ayuntamientos la vigilancia e inspección en materia de animales así como la recogida de animales abandonados y perdidos. Asimismo, dispone que los animales recogidos deberán ser acogidos en un centro adecuado a sus características durante un período mínimo de 10 días, para poder localizar a su dueño o cederlo a otras personas, físicas o jurídicas, que deseen hacerse cargo de ellos. En último extremo se podrá proceder a su sacrificio.
El objetivo principal de la ley es la protección y bienestar de los animales y en virtud de ello, las administraciones competentes pueden adoptar de conformidad con sus respectivas competencias, aquellas medidas que cumplan con las prescripciones establecidas en la ley o incluso aquellas que superen el nivel de protección contemplada en la misma. En este sentido, el sacrificio animal se contempla como una medida excepcional aplicable en casos extremos, pudiéndose aplicar en su lugar aquellos criterios que se consideren adecuados para evitar el mismo, como es el caso del método CES (captura-esterilización-suelta) que ya resulta aplicado en algunas localidades andaluzas, ya que el mismo se engloba dentro de las competencias municipales de recogida, inspección y control sobre los animales dentro de su término municipal.
Nuestra vigente Ordenanza Municipal reguladora de la Protección, Bienestar, Tenencia responsable de animales, y Animales potencialmente peligrosos de Benalmádena recoge la demanda ciudadana creciente sobre la protección de la población felina callejera al establecer la consideración diferenciada del gato feral (callejero) frente al gato doméstico, reconociendo su idiosincrasia propia.
“En virtud a este nuevo protocolo, se podrá autorizar a personas o colectivos la gestión controlada de colonias de un número limitado de gatos, bajo condiciones establecidas mediante convenio, lo que supone un paso adelante en la protección animal, contemplando que la alimentación de colonias de gatos debe ser una actividad reglada por unas normas claras y con la consiguiente sanción para quien no las respete”, ha valorado la concejala de Sanidad, Alicia Laddaga.