El Museo Precolombino Felipe Orlando ha acogido esta mañana la firma de la renovación del convenio de préstamo de la Colección Frost Koning, por parte de los prestatarios, Edna Koning y Michael Frost, y el alcalde de Benalmádena, Víctor Navas.
“Gran parte de la colección de arte precolombino del museo, unas 116 piezas (utensilios, cuencos, ropa) que constituyen el 25% del material expuesto en el museo, proceden de esta colección, cuyo préstamo renovamos cada cuatro años”, ha explicado el alcalde.
Navas ha agradecido a los prestatarios su generosidad y la renovación de su compromiso con el municipio. El primer edil ha destacado la importancia del museo y su vinculación con la agenda de eventos del municipio, “ya que acoge multitud de actividades culturales y pedagógicas, y recibe constantemente a estudiantes de los centros escolares de la zona”.
“Siempre es un gran placer regresar a Benalmádena y disfrutar de la colección, que han tratado con tanto cariño y conocimiento en el Museo Felipe Orlando”, ha valorado Edna Koning, de origen australiano. También ha explicado los fuertes vínculos emocionales que mantiene con la localidad, y su estrecha relación con el artista Felipe Orlando y su familia y entorno. “Mis padres tenían una casa en la Costa del Sol, y cuando conocimos a Felipe Orlando planteamos la posibilidad de ceder la valiosa colección de arte precolombino reunida por mi madre cuando residíamos en Perú”, ha detallado.
La prestataria ha señalado que su madre reunió la valiosa colección a través de su relación con indígenas durante su estancia en Perú, “y mi esposo y yo también reunimos algunas piezas en sucesivos viajes a este país”
La cesión temporal de estas piezas se viene realizando desde el año 1981, renovándose periódicamente desde entonces. La colección está formada por 116 objetos procedentes de Perú, que en su mayoría se exhiben en la planta superior del edificio y conforman el Área dedicada a los Andes Centrales, suponiendo una parte muy importante de la exposición total de este Museo.
Estas piezas fueron estudiadas para la realización del guión museológico y el catálogo de la colección permanente, por Paz Cabello Carro, quien entonces era directora del Museo de América de Madrid.
Estos objetos de gran riqueza patrimonial nos ayudan a comprender cómo se desarrollaba la vida en la zona más meridional de América, como muestran la riqueza de los tejidos de las culturas Chimú o Chancay, o los diseños y colores de las vasijas de Nazca.