La concejala de Cultura y Participación Ciudadana, Elena Galán; los representantes de la asociación cultural Ben-al-Arte, José Manuel Portero y José Luis Molina; y el colaborador de la iniciativa, Salvador Peinado, han presentado esta mañana la siembra de bellotas que ha organizado dicho colectivo.
La jornada de siembra tendrá lugar este sábado 11 de enero a las 10.00 horas, y el punto de encuentro será la entrada de la guardería Arco Iris de Benalmádena Pueblo.
“Es muy importante que un colectivo cultural también se implique en cuestiones medioambientales, especialmente en un municipio que ha sufrido tanto las consecuencias del boom de la construcción”, ha valorado la concejala.
“Tenemos que tomar medidas de este calado: es necesario aportar entre todos nuestros granitos de arena en la lucha contra el cambio climático”, ha apuntado Galán, que ha invitado a todos los interesados a sumarse el sábado a esta jornada de siembra.
“Estamos muy satisfechos por organizar esta iniciativa de carácter ecológico: una asociación cultural no puede permanecer ajena a estas cuestiones, y más en un momento en el que nivel global se producen tantas catástrofes medioambientales”, ha declarado José Manuel Portero.
Portero ha explicado que la iniciativa parte de Salvador Peinado, que atesora una amplia experiencia organizando plantaciones y siembras de árboles en el municipio. “El objetivo es concienciar a todos de la necesidad de cuidar de nuestro entorno natural, al tiempo que logramos un resultado visible y positivo en el monte Calamorro que permanecerá en años venideros”, ha subrayado.
Por su parte, Salvador Peinado ha explicado que la iniciativa parte del grupo La Gran Bellotada Ibérica, que propone la siembra de al menos 25 millones de bellotas en todo el territorio de la Península Ibérica. “Desde Benalmádena recogemos el testigo y este sábado 11 nos hemos propuesto plantar 90 kilos de bellotas, así que necesitamos la colaboración del máximo número de personas”, ha solicitado.
Peinado ha explicado que los participantes deberán llevar una bolsa o talega para portar las bellotas, un palo puntiagudo para realizar la siembra directa, y un par de guantes para evitar que las bellotas se impregnen de olor humano, lo que podría provocar que jabalíes u otros animales las desentierren.