Se estudiará si las nuevas estructuras halladas por los expertos se corresponden con un acueducto de la época romana
La puesta en valor del entorno monumental se completará con el vallado perimetral de la parcela y la disposición de pasarelas elevadas que permitan recorrer las Termas sin dañar las construcciones
Fuengirola es mucho más que sol y playa. La ciudad tiene un amplísimo legado histórico que se puede conocer y visitar yendo a lugares tan diversos como el Castillo Sohail y su entorno, La Finca del Secretario o la Finca de Acebedo. También en la zona más al este de la ciudad existen hallazgos de civilizaciones pasadas, como es el caso de Torreblanca, donde se ubican unas termas que datan de la época romana y, donde estos días, los expertos han estado destapando nuevas construcciones, que podrían ser un acueducto de la misma época, según le han comentado a la alcaldesa, Ana Mula, durante una reciente visita a la parcela en la que ha podido conocer los últimos trabajos que se han ejecutado.
Tal y como ha explicado la mandataria, las tareas que ahora finalizan se han encargado al arqueólogo Ramón Hiraldo Aguilera, y “servirán para determinar con exactitud a qué época se corresponden las últimas edificaciones halladas en el solar”. Sobre la finca, Mula ha recordado que se trata de un terreno de 4.032 metros cuadrados que hasta 2017 era privado, pero que mediante un proceso de expropiación forzosa se incluyeron en el patrimonio municipal, con el fin de poner en valor un entorno calificado como Bien de Interés Cultural (BIC) desde 2005.
La regidora ha recordado que “esta calificación ralentiza las gestiones que se deben hacer para actuaciones tan básicas como programar una limpieza, ya que todas deben contar con el permiso correspondiente de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía, pero la idea del Ayuntamiento siempre ha sido y es poner en valor los hallazgos existentes en esta zona de la ciudad”.
Tanto es así que para llegar al momento actual desde el Ayuntamiento “llevamos años negociando con la anterior propietaria la adquisición del solar para su apertura al público”, ha destacado la alcaldesa, quien ha recordado que “los terrenos estaban a nombre de una sociedad que ni siquiera aceptó la declaración de BIC porque la intención de ellos era desarrollar urbanísticamente el área”. Tras muchas reuniones y negociaciones, la parcela es hoy de titularidad pública.
Las tareas de las últimas semanas se complementan con labores de limpieza y retirada de restos vegetales y broza, ya que la finca estaba totalmente abandonada y la intención del equipo de gobierno liderado por Ana Mula es ponerla en valor y abrirla al público para así facilitar el acceso a la historia y la cultura a todo aquel que lo desee. En ello ha insistido la primer edil, comentando que “queremos ir más allá del estudio de este espacio arqueológico, ya que estos trabajos se enmarcan en un proyecto de recuperación y puesta en valor de lugares históricos que culminará con la apertura al público de la parcela, para que los fuengiroleños y, en general todo aquel amante de la cultura que lo desee; descubra más detalles del pasado histórico tan rico y variado de nuestra ciudad”.
La actuación tiene un coste de 12.511 euros financiados en parte con ayudas otorgadas por la Consejería de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local de la Junta de Andalucía para proyectos arqueológicos.
Posteriormente, y en aras de que este proyecto abra sus puertas al público resaltando el encanto y el interés de los restos arqueológicos será necesario acometer en el vallado perimetral de la finca y la creación de una zona de acceso. Según ha anunciado la regidora, “en unas tres semanas podrían empezar estas actuaciones, ya que están licitadas y en proceso de adjudicación”. Para la recuperación total del entorno hay que desarrollar un Plan Director que ya está presentado y en el que se recogen todas las actuaciones previstas en la zona arqueológica. La previsión inicial que barajan los técnicos es que estas actuaciones estén en ejecución a finales del presente año.
A estas labores le sucederán las correspondientes tareas de señalización de los puntos de interés, así como de las estructuras y restos arqueológicos encontrados –entre otros, una treintena de tumbas datadas en el siglo V-, además de la colocación de pasarelas para que los visitantes puedan recorrer el entorno preservando su estado actual y sin que se dañen las construcciones.
El legado de Las Termas de Torreblanca
Los restos arqueológicos localizados en la parcela denominada las Termas de Torreblanca datan del siglo I d.C. y, según los historiadores que han estudiado el entorno, estuvieron en funcionamiento hasta siglo IV d.C. A partir de entonces fueron reutilizadas para la fabricación de salazones y tintes, según las hipótesis que barajan los expertos.
Posteriormente (siglos V y VI) todo el entorno se utilizó como necrópolis – de ahí que se hayan localizado más de una treintena de tumbas-, situación que se repite en otros asentamientos del litoral.