Las concejalías de Medio Ambiente y Playas del Ayuntamiento de Fuengirola han puesto en marcha, un año más, una iniciativa que pretende mantener en el mejor estado posible los siete kilómetros de litoral local: Playas Sin Colillas. Este programa se traduce en el reparto de 4.200 conos ceniceros entre los bañistas para que en ellos depositen colillas y otros residuos pequeños que a veces no se pueden limpiar del todo con las máquinas de cribado y otros elementos (pipas, chicles, caramelos, envoltorios pequeños, etc).
Como ha explicado ante los medios de comunicación el edil de Playas, Javier Hidalgo “se van a repartir algo más de 4.200 unidades de estos recipientes en las 78 parcelas de hamacas del litoral, también en los módulos de salvamento y los socorristas entregarán a los usuarios estos elementos a los bañistas que acuden a las zonas libres de playa”. Además, el concejal ha invitado a todas aquellas personas que acudan a las playas, sobre todo a los fumadores “a que se acerquen a los módulos de salvamento y soliciten su cono cenicero que es completamente gratuito”.
Los conos ceniceros son unos recipientes de PVC azul con forma cónica que se clavan fácilmente en la arena y sobre el que se introducen residuos pequeños para posteriormente depositarlos en una papelera, ya que son elementos reutilizables. Disponen de una tapadera para hacer más higiénico su transporte y, además, de una hendidura para colocar el cigarrillo en caso de que sea usado por fumadores. Tienen un tamaño pequeño que los hace cómodo para llevarlos en cualquier bolsa, neceser o mochila de playa. Sobre la tapa aparece serigrafiado uno de los lemas de la campaña: Fuengirola, mantén limpias tus playas. El inicio del reparto ha comenzado hoy mismo.
Por su parte el edil de Medio Ambiente, Antonio Carrasco, ha incidido en la importancia de no arrojar colillas a la arena y, mucho menos, al agua en las playas. Como él mismo ha comentado “se trata de uno de los materiales más contaminantes de cuántos existen; además de ser uno de los residuos más habituales en el litoral. Y no hay que olvidar que las colillas contienen arsénico, el alquitrán o el cadmio que, al entrar en contacto con el agua, tiene unos efectos devastadores: una sola colilla contamina más de 10 litros de agua salada”. Por todo ello, el concejal invita a todos los bañistas a que dispongan de este elemento para mantener en buen estado las playas de la ciudad “y preservar la flora y fauna marina mediterránea”.